Renta de alojamientos vacacionales con desayuno incluido en O Baixo Miño

Nos sentimos como en casa. La vista era genial y las camas cómodas y limpias. Solo faltan los servicios. Pero eso son solo pequeñas cosas.

Anfitrión muy amable, consejo sobre restaurantes de Arcos, paseo por passadicos . Región para descubrirparque Geres, Soajo y Lindoso para los espigheiros, áticos a pero tradicionales. Pueblo de Sistelo, Moncao, Vila nova de Cerveira. No se olvide de Ponte de Lima. Degustar el vinho verde producido de la región, así como el arroz de sarrabulho. Quinta Lamoso es un entorno verde, tranquilo, piscina ,río y "guinguette"a 15 minutos a pie minutos.

Donde realmente nos sentimos como en casa, ☺️ Alexandre no puede recibirnos en persona, pero el registro de entrada se realizó de una manera muy práctica. La ubicación es fantástica para aquellos que quieren unos días fuera de la realidad. Encontramos todo extremadamente limpio, ordenado y muy acogedor. Cómoda cama/sofá y espacio ideal para descansar. Zona al aire libre muy bonita con unas vistas espectaculares. Nos encantó todo, especialmente las "golosinas" a la llegada para el desayuno y, por supuesto, a Zarco también le encantaron los refrigerios. De esos lugares que aunque tenemos mucho que conocer, solo queremos quedarnos en la comodidad 😊

Alojamiento muy recomendable, las habitaciones son amplias y las camas cómodas, el salón amplio y unido a la cocina con muy buenas vistas; además la casa cuenta con un jardín con sombrilla y una barbacoa para disfrutar por el dia. La casa es fresquita. que en verano se agradece y para los más calurosos cuenta con ventiladores. La anfitriona Mariluz muy atenta y encantadora, ha hecho que estuviésemos como en casa, nos recibió con una empanada y botellas de agua y Cerveza fresquitas. Nos aconsejo sobre sitios a los que poder ir y nos dio flexibilidad tanto para la entrada como la salida de la casa. Además nos obsequio con unas botellas de Alabariño para la vuelta. Su hijo Álvaro también muy amable a nuestra llegada para darnos las indicaciones de la casa. Es un alojamiento muy recomendable, tanto para adultos como para ir con niños.

¡La casa de Pedro fue la perfección absoluta! Tranquilo y privado, espacio para todos nosotros (dos familias de cuatro), gran piscina y a menos de diez minutos de Caminha con tiendas y restaurantes. Pedro respondió a todas nuestras preguntas, nos dio consejos locales y respondió rápidamente y fue muy amable.

Es una casa limpia y moderna con dos habitaciones dobles en la planta superior y con una unidad separada en la planta baja con 3 camas de una sola cama y su propia zona de cocina/llaves. Hay muchas cosas agradables que ver en la zona (en coche) o a un paseo de una playa local. La playa era pequeña con arena bonita. La playa no era para los atardeceres.

Beatriz y Rubén fueron encantadores, muy amables, atentos y detallistas. Estuvieron todo el tiempo pendientes de que no nos faltara nada y nos dieron explicaciones que nos vinieron muy bien para organizar y hacer más fácil nuestra visita a la zona. La casa es preciosa, se nota el cariño que le ponen desde que entras en ella. Fueron muy generosos al recibirnos con un desayuno excepcional que agradecimos mucho. Es una casita preciosa, acogedora, amplia y confortable, con todo lo necesario para que la estancia resulte estupenda. Está todo muy limpio y cuando la ves te dan ganas de no moverte de ahí. Está muy cerca de Vigo con lo que resulta muy cómodo alojarse allí, sin preocuparse por el aparcamiento o el bullicio, rodeados de un paisaje verde y mucha tranquilidad. La casa está decorada con mucho mimo y los anfitriones no pueden ser más agradables y atentos. Con ganas de volver en otra ocasion pero más días para poder disfrutarlo todo más. Gracias por todo familia!

La amabilidad, hospitalidad y atención de Diego han sido encomiables. Durante toda la estancia ha estado atento a todo lo que pudiéramos necesitar y nos ha brindado un trato espectacular. Además, el apartamento es increíble. Todo el conjunto ha hecho que nos sintiéramos como en casa. Sin duda, muy recomendable, nosotros seguro que repetiremos!

Nos ha encantado la estancia en la casa de Geni. Muy amplia (4 habitaciones!), la cocina con todo tipo de utensilios y electrodomésticos para cocinar y limpiar, estar como en casa. La ubicación inmejorable. E incluso se puede aparcar relativamente bien, con zona azul a 2 min andando. Geni nos recomendó sitios para comer y visitar, y cualquier duda nos la resolvía casi al instante. Muy recomendable! Volveremos!

Alojamiento muy bien ubicado, muy confortable y acogedor, con muchos detalles. Pablo muy atento y pendiente de todo, responde rápido a tus dudas y consultas. Muy recomendable para pasar unos días en Marín

Apartamento muy bien cuidado, silencioso, ordenado y limpio, contaba con garaje en el propio edificio, totalmente recomendable

José super atento y pendiente de todo lo que necesitábamos, nos dejó todo lo necesario para desayunar. El piso con una ubicación excelente para lo que necesitábamos. Hemos estado muy agusto. Repetiremos seguro.

Tuvimos una muy buena estadía en el apartamento que era de una limpieza como nunca había visto. El desayuno se ofreció la primera mañana de nuestra llegada a la hora de nuestra conveniencia, lo cual es extremadamente raro. Los padres de Pedro son amores de personas, siempre dispuestos a hacerle un favor y nos fueron de gran ayuda cuando mi hijo se enfermó durante nuestra estancia, al igual que Pedro que inmediatamente nos ayudó a encontrar el hospital adecuado o llevarlo. Nunca he visto anfitriones tan amables y serviciales. Recomiendo mucho este alojamiento con una plaza de aparcamiento gratuito, lo cual es muy apreciable.

El alojamiento era grande, limpio y bonito, una zona muy tranquila y unas vistas fantásticas a la ría, Mar dio instrucciones muy claras siempre, facilidad para entrar y salir, muy recomendable

Es un departamento muy bien ubicado, a menos de 1 Km del centro comercial, central de autobuses y trenes. Con supermercado cerca, y centro cerca.

Casas da Li es un espacio muy acogedor, en un pueblo de montaña, a 500 metros de altitud y, por lo tanto, con fabulosas vistas. Por supuesto, el camino es difícil por las curvas, pero con un buen pavimento. Vale la pena por el contacto con la naturaleza y las vistas únicas. Las instalaciones son muy buenas, al igual que el desayuno. Fue una buena experiencia.

Nos encantó la experiencia, el Pazo es precioso y acogedor y con mucho encanto.